Peter A. Bär

El artista trabaja el sonido y el silencio,
la naturaleza y el arte, el tema y la imaginación.

La escultura es una expresión estética rotunda, tridimensional, matérica aún cuando las obras sean sutiles. Peter Bär registra en su obra todas esas posibilidades. El artista trabaja el sonido y el silencio, la naturaleza y el arte, el tema y la imaginación. Al hacer la escultura, Bär produce sonidos con sus herramientas, algunos más fuertes, otros más suaves, por momentos rápidos y en el mismo ritmo; ocurren intervalos (silencios como los de J. S. Bach) y por momentos hay golpes en ritmos e intensidades diferentes. Cuando la obra está terminada aunque el sonido ya no se oye, la piedra lo revela visualmente.

Continuando el análisis de los tres pares de relaciones mencionadas, en su obra Bär tiene profundo contacto con la naturaleza ya que en ella ha encontrado el material para sus creaciones. La propia rusticidad de la piedra es una clave para entender la obra de este artista. Dos tipos de elaborado primitivismo se manifiestan en esculturas de gran formato ubicadas en el exterior. Uno, es de tipo conceptual, asimétrico, rico en originalidad y funcionando en relación con el entorno. El otro, es un primitivismo relacionado con culturas ancestrales y a su vez, se diversifica en otros dos vectores: como formas hieráticas referibles a deidades animalescas o humanas; el otro vector está compuesto por totémicas conformaciones abstractas. A través de la mano del escultor, del bloque natural emergen expresiones artísticas con semejanzas y desarrollos.

Entre las paradojas de la percepción visual y escrita, se encuentran el tema y la imaginación. El tema es lo razonado por el autor, la imaginación es la faceta creativa que libera los programas trazados. Peter Bär despierta esa misma amplitud en el espectador: se pueden identificar ciertos temas pero el tratamiento es libre y el público enlaza experiencias propias en los canales de texturas y en las presencias volumétricas.

La asimetría predomina sabiamente en sus composiciones aunque ciertas obras presentan excepciones. Algunas tallas tienen pausados toques centrados que recuerdan las teclas de una flauta y aluden a otros materiales -también naturales-,como las maderas. En sus esculturas se observan ambas -la simetría y la asimetría-, expresadas por el artista en diversas dimensiones. Si bien su trabajo no se clasifica como estrictamente constructivo, en algunas de sus obras se registran dos o más secciones superpuestas. Erige obras verticales que evocan estelas coronadas o capiteles encontrados y sobrepuestos.

Rotundamente escultor Peter A. Bär manifiesta la sólida presencia de la piedra en distintas composiciones, formatos, dimensiones y tratamientos. Realiza obras para interior y para exterior, piezas por encargo, instalaciones y propuestas en simposios escultóricos internacionales. En cada trabajo, el artista combina texturas y formas específicas. En cuanto a los volúmenes, varían de lo esférico a diversos tipos de paralelepípedos y algunos hasta están coronados con otros paralelepípedos. En el trabajo del escultor predominan los bloques de gran formato. Entre los elementos permanentes que se reconocen a lo largo de sus años de profesión, se pueden citar el enfoque de monumentalidad, los contornos diferenciados -curvos, rectos con puntas redondeadas, acinturados-, el interés por las texturas y la relación entre secciones que revelan el material en su estado virgen y las áreas tratadas por el artista.

Con frecuencia, los contornos son irregulares. Peter Bär conserva en algunas obras las formas dentadas que se generan en el corte de la piedra -como en varias obras que semejan capiteles superpuestos o patas de elefantes-; o en una escultura que es un bloque vertical con agrupaciones de tallas horizontales, otras diagonales creando una secuencia de gruesas texturas giroscópicas. En otras ocasiones alude a esos dentados en ciertos perfiles o en relieves. Obras individuales, conjuntos e instalaciones constituyen su trabajo a lo largo del tiempo.

Se percibe en Bär un artista que comprende la modernidad y la manifiesta, entre otras maneras, con su capacidad de crear diversos tipos de monumentos con características personales. La belleza y rusticidad de la naturaleza está claramente manifiesta en su obra. El artista la integra y la exalta en sus composiciones. La talla no está pensada para destruir el material sino para reseñalarlo desde la mirada del escultor.

 

 

Graciela Kartofel
Nueva York – México
Abril de 2007

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Exposición Galería Thomas Flora