Iris Aburto

Der Schmerz und der Tod – sind sie Teil der menschlichen Existenz, oder im Gegenteil, sind sie Hindernisse einer solchen?

Der Schmerz und der Tod sind Teil unseres Lebens seit wir unter Schmerzen von unserer Mutter geboren wurden und wir verursachen Schmerz all jenen, die uns lieben und leiden am eigenen Prozess des Todes, den das Leben uns abverlangt. Jede menschliche Biographie ist geprägt vom Schmerz, ob physisch oder psychisch, er ist ein steter Begleiter jeglichen Seins.
Große oder kleine physische Unfälle begleiten den Menschen das ganze Leben lang. Auch der psychische Schmerz (Ergebnis eines Missverständnisses, die Frustration über unsere unerfüllten Wünsche, die Empörung über die Ohnmacht, über eine ungerechte Behandlung, etc.) ist uns ein treuer Begleiter von zarter Kindheit an bis zur Schwelle des Todes. Der Schmerz und seine subjektive Erscheinungsform, das Leiden, sind Teil des menschlichen Lebens und seiner Geschichte: somit bekräftigen sie nicht nur die persönliche Erfahrung eines jeden von uns, sondern sind ein Quell für die Weltliteratur, in welcher das Wissen um den Schmerz nicht nur Anlass zur Inspiration ist, sondern Gegenstand konstanter Reflexion. Der Tod ist das unvermeidbare Schicksal und ein Lebensabschnitt jedes menschlichen Wesens – ob es nun will oder nicht, ob es ihm passt oder nicht – er bildet den natürlichen Horizont des Lebensprozesses. Der Tod ist der vorhersehbare Höhepunkt des Lebens, mögen auch das Wann und Wie ungewiss sein. Er gehört zu uns und macht uns betroffen, wenn er unsere Bekannten ereilt. Eine wichtige Rolle spielt die geistige Einstellung zum Tod, die sich auch zum Teil aus der Art und Weise wie wir leben, ergibt. Diese Überlegungen habe ich einem Teil meiner Arbeiten mit den Bildern der toten Frauen aus Juárez zugrunde gelegt, deren Ermordungen bis heute nicht aufgeklärt sind. Wir sehen Frauen, verstümmelte, verschwommene, in der Wüste und in Mülleimern weggeworfene, tote Körper, die sich mit der Umgebung des Auffindungsortes vermengt haben.

Die Skelette der Meerestiere als Symbole des mexikanischen Totenkultes.
Die Arbeit mit den Stieren soll an die Greueltaten gemahnen, die die Stierkämpfe den Tieren antun.

El dolor y la muerte, ¿forman parte de la vida humana o, por el contrario, son obstáculos para ella?

El dolor y la muerte forman parte de la vida humana desde que nacemos en medio de los dolores de parto de nuestra madre hasta que morimos causando dolor a los que nos quieren y sufriendo por el propio proceso que lleva a la muerte. A lo largo de toda la existencia, el dolor - físico o moral - está presente de forma habitual en todas las biografías humanas: absolutamente nadie es ajeno al dolor. 

El producido por accidentes físicos - pequeños o grandes - es compañero del hombre en toda su vida; el dolor moral (producto de la incomprensión ajena, la frustración de nuestros deseos, la sensación de impotencia, el trato injusto, etc.) nos acompaña desde la más tierna infancia hasta los umbrales de la muerte. El dolor - y su aspecto subjetivo, el sufrimiento - forma parte de toda vida humana y de la historia de la humanidad: así lo acreditan la experiencia personal de cada uno de nosotros y la literatura universal, en la que la experiencia del dolor es no sólo motivo de inspiración, sino objeto de reflexión constante. La muerte es el destino inevitable de todo ser humano, una etapa en la vida de todos los seres vivos que - quiérase o no, guste o no - constituye el horizonte natural del proceso vital. La muerte es la culminación prevista de la vida, aunque incierta en cuanto a cuándo y cómo ha de producirse; y, por lo tanto, forma parte de nosotros porque nos afecta la de quienes nos rodean y porque la actitud que adoptamos ante el hecho de que hemos de morir determina en parte cómo vivimos. Por tal motivo en esta obra abordó con imágenes de las muertas de Juárez , que hasta la fecha no se aclara los asesinatos , vemos mujeres mutiladas, desdibujadas tiradas en basureros y desiertos, que se confunden con el entorno del paraje.

Los esqueletos de animales marinos como símbolo Mexicano de la muerte.

La obra de los toros es una forma  de recordar cómo matan los toros en los festejos taurinos , que es una verdadera crueldad.

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Geb. 1952 in La Joya, Veracruz

1981 Abschluss des Kunststudiums (Lic.) an der Universidad Veracruzana

Preise und Stipendien (Auswahl)

1995-96 Kunststipendium des IVEC (Instituto Veracruzana de la Cultura)
1980 Grafikpreis im Wettbewerb der Studenten der INBA, Mexiko-Stadt
1979 2. Preis im Cartel De La Universidad „México 79“

Biennalen

Zwischen 1981 und 2013 Teilnahme an über 30 Biennalen, u.a. in Kanada, Kuba, USA und in Mexiko

Ausstellungen (Auswahl

2012 Instituto de Artes Plásticas del Palacio Municipal Yango, Veracruz
2011 Sokei Academy of Fine Art and Design, Tokio, Japan
2007 Instituto de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, Xalapa
2005 Galería El Malecon, Málaga, Spanien
2003 Casa Guayasamín Habana Vieja, Kuba

Nace en 1952 en La Joya, Veracruz

1981 Licenciada en Artes Plásticas por la Universidad Veracruzana

Premios y Becas (selección)

1995-96 Beca Artistas Creadores con trayectoria otorgado por IVEC, Xalapa
1980 Seleccionada en gráfica XV concurso para estudiantes del INBA, D.F.
1979 Segundo Lugar en cartel de la Universidad “México 79”, D.F.

Bienales

Entre 1981 y 2013 participación en más de 34 bienales, entre otros en Canadá, E.U.A., Cuba y México

Exposiciones (selección)

2012 “34 Años 34 artistas del Instituto de Artes Plásticas”, Palacio Municipal Yanga, Veracruz
2011 Colectiva “Presencia de Veracruz en Japón”, intercambio cultural entre el Instituto de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana y Sokei Academy of Fine Art and Design, Tokyo
2007 “La vuelta del alba” 30 años del Instituto de Artes Plásticas
2005 “Natura 9” Galería El Malecon, Málaga, España
2003 “Casa Guayasamín”, Habana Vieja Cuba

Ausstellung Universität Graz

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